Ardiente verano

María, una mujer de poco más de treinta años, con un hijo adolescente y una vida cómoda en Madrid, se ve «obligada» a pasar las vacaciones de verano en el pueblo de su exmarido. Y no es que le haga mucha gracia...

Un día, perdida en la sierra, encuentra una rústica cabaña de madera en un claro del bosque. Junto a ella hay un pequeño cercado con dos caballos; incapaz de resistir la curiosidad, se acerca para recrearse en sus movimientos sin saber que ella misma está siendo observada.

A partir de ese momento todo su mundo dará un giro radical. Todo en lo que cree cambiará a manos de un desconocido que no permite que le vea la cara mientras le ordena, susurrante, que haga lo que jamás se atrevió a hacer.

¿Lo hará? ¿Se dejará llevar por las palabras encendidas, las caricias ocultas y la pasión prohibida de un hombre al que ni siquiera puede ver el rostro?

Opinión

            Para empezar decir que me cuesta ser objetiva con esta autora puesto que es una de mis favoritas y para mí, es de lo mejorcito del género.

            En Ardiente veranos encontramos la historia de amor entre un apasionado desconocido y María. Esta última es una adicta al mundo urbano que en verano se ve arrastrada al pueblo de su ex marido. Cinco años después de la muerte de este, André, hijo de ambos, le pide a su madre pasar el verano en el pueblo como hacía hasta que murió de padre.

            María no soporta el pueblo hasta que en un casual paseo tiene un morboso encuentro con un desconocido, pero un desconocido del que no conoce ni su rostro. A partir de este momento los “casuales” paseos de María hacia la cabaña donde tuvo lugar el primer encuentro se suceden, con mucho cuidado por parte del desconocido que se las ingenia para que María no vea su rostro. También es cierto, que en principio la protagonista tampoco quiere verlo por miedo a que la magia desaparece.

            Desde que este desconocido aparece en la vida de María, su estancia en el pueblo mejora, tiene buenos amigos y no le faltan los “pretendientes”. Además Andrés es muy feliz en el pueblo y eso ella le alegra. Todo está bien, a excepción de Caleb, su cuñado, con quien mantiene una relación de amor odio que nos dejará algunas escenas bastante hilarantes y divertidas.  Por el contrario, David, otro familiar de su difunto ex, le ayuda a sobrellevarlo.

            La identidad del desconocido no tarda en descubrirse, y bueno, tampoco es muy inesperado. A partir de aquí el libro se torna más romántico pero un romanticismo nada empalgoso. Este es uno de los aspectos que más me gusta de Noelia Amarillo, la cantidad de romanticismo que aporta a todas sus historia es la justa para que, desde las lectoras más románticas a las menos, le guste.

            De forma que en Ardiente verano nos encontramos una historia tan erótica como romántica pero donde lo más destacado para mi, será el erotismo, vemos algunas escenas innovadoras en algunos aspectos, lo cual es muy de agradecer.

            Por lo que respecta al protagonista masculino, cuyo nombre no voy a relevar en un ataque de maldad (tendréis que leerlo ;b),  me ha parecido muy interesante ya que es un hombre muy polifacético. Pude ser tan romántico como sensual. Creo que pocas lectoras serán inmunes a sus encantos.

            Por su parte, María, me deja peores sensaciones. No he logrado pillarle el punto a este personaje y en algunas ocasiones me ha costado entenderá, no digamos ya identificarme con ella. Aun así la historia que vive con su ex marido hace que te alegres del final entre ella y su querido desconocido.

            A nivel general, decir que este libro es uno de esos que te dejan con la luz de la mesita encendida hasta horas intempestivas. Es una historia que engancha y que logra excitarte a la ver que emocionarte, en cierto modo porque toma una de las fantasías más recurrentes y le da un toque romántico y realista en algunos momentos.

            Así que resumiendo, recomendaría este libro a todo el mundo porque tanto su historia como sus personajes tienen unas características que pueden llegar a un público muy amplio, además, en cuanto a calidad literaria, supera a otras obras de Noelia Amarillo como Amigos de Barrio.