Esta novela reúne varios requisitos para pasar varias horas
entretenidas: dos chicas de un barrio madrileño que son policías y dos
médicos escoceses adinerados que se conocen después de un operativo
especial. Si a eso le añadimos, una madre estirada que se cree Dios
vestida de Chanel y una abuela con su mejor amiga que son
En esta novela encontramos como protagonistas a Olga y Clara, dos inspectoras de policía que viven la vida sin preocuparse de los kilitos de más, de formar una familia o de encontrar al hombre de sus vidas. Pero claro, acostumbradas a los libros de Maxwell ya sabemos que estas dos tiarronas que se hacen respetar en su trabajo, no se pueden quedar solas y desamparadas porque sin amor no somos nada y sin tener un hombre en nuestras vidas tampoco, sin eso no podemos ser felices, ¿verdad? ¬¬ Chicas/os, que no os engañen, se puede ser perfectamente feliz sin seguir los convencionalismos adoptados por la sociedad a lo largo de los años.
En esta novela encontramos como protagonistas a Olga y Clara, dos inspectoras de policía que viven la vida sin preocuparse de los kilitos de más, de formar una familia o de encontrar al hombre de sus vidas. Pero claro, acostumbradas a los libros de Maxwell ya sabemos que estas dos tiarronas que se hacen respetar en su trabajo, no se pueden quedar solas y desamparadas porque sin amor no somos nada y sin tener un hombre en nuestras vidas tampoco, sin eso no podemos ser felices, ¿verdad? ¬¬ Chicas/os, que no os engañen, se puede ser perfectamente feliz sin seguir los convencionalismos adoptados por la sociedad a lo largo de los años.
Así,
encontramos como protagonistas masculinos a Alex y Oscar, dos médicos que se
enamorarán desde el minuto uno de las alocadas, malhabladas y vivarachas Olga y
Clara…pero ¿Cómo se conocen? ¿Cómo acaban enamorados dos médicos respetables y
cultos con dos inspectoras que representan todo lo contrario a lo que ellos
son? ¿Habéis escuchado alguna vez que los polos opuestos se atraen? Pues
ciertamente yo daría esta explicación; y respecto a la forma en la que se
conocen, digamos que tiene que ver con un operativo de las chicas en el que
alguna de ellas da “un beso tonto” haciendo de buena samaritana, sin imaginar la
repercusión de este beso en su vida.
¿Qué pasaría si además del cuarteto amoroso
encontrásemos…niños pequeños, ex mujeres amargadas, madres que anteponen la
clase a la felicidad de sus vástagos, padrastros con denuncias de acoso,
ocultación de embarazos, abuelos que ejercen de padres o mejores amigos…? Os
resuelvo este interrogante fácilmente, pasaría que encontraríamos una novela
muy bonita cargada de diversión, romanticismo y amor, no solo a la pareja, sino
a la familia, a los amigos, a los compañeros…con la que no pararéis de reír,
aunque también puede que se os escape una que otra lagrimita, pero ese
indicativo es bueno porque demuestra que la historia no nos es indiferente y
que ha despertado en nosotros un sinfín de emociones. Así pues, os animo a
leerla.
Aspectos
que hay que tener en cuenta:
-La
historia de Olga y Alex será la principal, mientras que la de Clara y Oscar
será secundaria pero más divertida.
-Uno
de los médicos es escocés al igual que toda su familia. Solo de imaginarnos a
un highlander como nuestro médico nos entran los siete males (si os gustan
estos hombretones os recomiendo la serie guerreras Maxwell).
-Además
de las inspectoras, que chicos os las podéis imaginar cómo queráis, no obstante
en el libro se presentan rubias y buenorras, solo digo eso jajajaja, también
entrarán en escena sus compañeros que las defienden y respetan como hermanas,
algún comisario que aunque al principio nos irrite por las acciones que cometió
en el pasado también tiene su punto de morbo, y por último, pero no menos
importante, un GEO (como nuestro Juan de ¿Y
a ti qué te importa?) que nos enamorará o pondrá cardíacas desde el primer
momento.
-La
presencia de un grupo de personas mayores y de una pequeñaja nos enternecerá el
corazón y nos hará reír como bien sabe y hace cuando quiere esta autora.
-Las
referencias a actores como Channing Tatum, series como Anatomía de Grey, Starky
y Hutch y las novelas de Agatha Christie nos enamoran un poco más si es
posible.
-Cuando
alguien os diga que nadie os va a querer como os ha querido él/ella, pensad que
esa es la idea, porque lo importante no es la cantidad sino la calidad, porque
a veces hay que aplicar el dicho de: no me quieras tanto y quiéreme mejor
Fragmentos
de la novela:
—¿Cómo se te ocurre aparecer con esas
pintas y desnudaros en la piscina?
Olga se puso a la defensiva. Al mirar
hacia donde tomaban el vermut aquellos, le vio junto a Oscar. Estaba guapísimo
vestido con aquel pantalón y polo claro.
—Oye, guapetón, cierra el pico si no
quieres que vaya yo misma a cerrártelo. —Él se calló—. Me dijiste que esto
sería un evento con colegas y familia, ¡un puñetero PICNIC!... y yo pensé
que...
—Ah... pero ¿tú piensas? Qué novedad,
inspectora, y...
--
—En España tenemos un gran léxico en
palabras para decir que estás excitado —susurró moviéndose mientras le miraba a
los ojos—. Por ejemplo, estoy caliente, estoy excitado, estoy verraco, me
siento engorilao, tengo engrasado el cetme, me tienes que exploto, y así podría
seguir horas y horas y horas.
--
—Estoy por subir a su puñetera casa de
diseño... hip... y decirle a la guarra esa que aparte sus manos de mi novio...
hip... porque ¿sabes, Horacio? Ese que hay allí enfrente hasta hace pocos días
se empeñaba en querer ser mi novio. Pero por lo visto, cuando me convenció...
hip... y consiguió hacerme cambiar de parecer, dejó de ver la magia que veía en
mí. ¡El muy cabrón!
--
—Mira, guapa. Un padre es quien te
cuida, quien te arropa por las noches, quien te saca de paseo, el que te hace
creer que la magia de los Reyes Magos y Papá Noel existen, quien se desvive
cuando enfermas y quien nunca permite que estés solo. Y eso te lo digo yo, que
me he criado en la soledad de un orfanato hasta que os conocí a vosotros y por
fin pude tener mi propia familia. Por lo tanto, si me dices que Alex no es el
padre de Luna porque su sangre no corre por sus venas, tendré que dejar de
sentir que tú eres mi hermana, que Pepa es mi abuela y que Maruja y el señor
Luis son mis tíos. Y si por tu culpa —Olga gimió— yo dejo de pensar eso, te voy
a odiar como nunca antes te odié.