Ya está bien de historias malintencionadas. El nuevo milagro de la
especie humana alcanza su cumbre el día en el que la mujer deja de
querer ser la princesa para convertirse en la madrastra. Sin medias
tintas. De la buena a la mala. ¿Quién querría ser una sosa al cuidado de
siete enanitos (mineros y cantarines) pudiendo ten
No hay comentarios:
Publicar un comentario