Tendría que hacerse con ella, pero no sólo con su cuerpo, sino también con su alma. Max no podía negar que la idea de que someterla lo llenara de expectación. La imagen de la completa sumisión de Victoria, el fuego que había visto en sus ojos y su terrible indiferencia hacían que cada músculo de su cuerpo se tensara. Además, y por primera vez, existía una posibilidad remota de fracaso, y eso le hacía desearla hasta límites insospechados.
OPINIÓN
OPINIÓN
Esta
nueva novela de Sylvia Day no me ha gustado para nada, ya sabéis que para
gustos colores, pero creo que imaginación y fantasías gatunas le han jugado una
mala pasada a esta autora.
Para
las que seáis fanáticas de lo sobrenatural o de la figura de Catwoman puede ser
una buena lectura…o no.
En
fin…os comento que si buscáis una novela de alto voltaje en lo que a erotismo
se refiere, esta no es la vuestra, tampoco lo es para las románticas
empedernidas, y entonces me diréis: ¿Para quién coj… es esta novela?...pues
sinceramente no lo sé, porque no sé en que estaría pensando la autora al
escribirla.
Esta
es una historia como ya digo llena de fantasía y magia, en la que encontrareis
magos, hechiceros, brujas, cazadores…
La
protagonista: Ladina y juguetona, Victoria se movía con la elegancia
natural de los gatos. Su pelo corto y moreno y sus ojos verdes con el ángulo
hacia arriba la convertían en una excitante tentación. Había visto su retrato
cien veces y no había sentido más que una simple apreciación por un rostro
bonito. No obstante, en persona, Victoria era arrolladora, llena de sensualidad
y de ardor. Era un poco delgada para su gusto, más ágil que voluptuosa, pero
aquellas piernas... Aquellas piernas imposiblemente largas... pronto estarían
envolviéndole la cintura mientras él la acariciaría bien dentro con su pene.
Sin embargo, no sería fácil. Ella se lo había dejado claro con su sonrisa.
Todos
los Familiares deben ser sumisos, pero ella no es para nada sumisa. Se enamoró
una vez y le quitaron el amor de sus manos, ahora quiere venganza.
Max
Westin es el Cazador que le hará recordar a esta linda gatita cuál es su
instinto natural o por el contrario tendrá que matarla.
—Oh,
Max —ronroneó ella moviéndose sinuosamente contra la ventana mientras él dejaba
caer sus pantalones—. Qué polla tan grande tienes.
Él
le respondió con su mejor sonrisa lobuna, disfrutando de su tono juguetón, pese
a estar tan indefensa.
—Es
para follarte mejor, querida.
Pero
cuando los sentimientos entran en juego la cosa cambia, ahora son el uno para
el otro. Y vosotras me preguntareis: ¿Todo tan simple?, ¿ya está?...pues no
chicas, la historia continua, dos de los Otros se escapan y Max tiene que
capturarlos.
¿Cómo
afectará esto a la relación de Max y Victoria?, ¿tendrán un felices para
siempre?...pues para descubrirlo tendréis que leerla…o no jajaja ;)
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