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La Agencia Central de Inteligencia (CIA) fue creada para realizar diferentes misiones y se compromete en la investigación, el desarrollo y el despliegue de alta tecnología con propósitos de trabajos de inteligencia.
Me llaman “LA PROFESIONAL”
He sido una de las más jóvenes mujeres en capturar a los más temidos hombres del mundo, con sólo 30 años mi lista ha sido muy larga.
Narcotráfico.
Tráfico de Armas.
Trata de mujeres.
Genocidio.
Fraude.
Terrorismo.
Ahora me encuentro lista para una nueva misión. Una muy peligrosa, adictiva, probatoria y muy, pero muy diferente a todas.
Aleksei Ivanović, un ruso de 34 años, abogado, analista, empresario filántropo, billonario, fuerte, inteligente, calculador y sobre todo uno de los hombres más deseables, envidiado y temido por donde quiera que vaya.
Se presume que el señor Ivanović ha sido uno de los protagonistas en mercado negro de armas, tráfico de materiales nucleares, y demás delitos.
Él es el Playboy de la mafia.
Las grandes empresas que ha formado Ivanović alrededor del mundo lo prueban, con tan solo 34 años es propietario de un sinfín de “máscaras” con las que se limpian a cada segundo sus billones. Ahora su imperio se le conoce como La Mafia Inc.
Aleksei sigue tomando su champagne favorita en las calles rusas. No hay pista de todo lo que se le acusa y se teme. Es un hombre que limpia cada paso que da... Pero eso acabará pronto.
Mi misión es incitarlo, fascinarlo y rendirlo ante su propia debilidad.
No será nada fácil. Puedo decir que es una de las misiones más peligrosas que me han asignado, pero no es porque no sepa pelear, disparar o desactivar una bomba.
Es porque en cuestiones del corazón no se manda.
¿Si Aleksei Ivanović tiene debilidades, qué impide que yo no las tenga también?
Para eso no hay entrenamiento especial.
Una vez descubra que es verdad todo lo que la CIA y el FBI dicen del señor Ivanović, empezaré a verlo como uno más a la lista por la que fui nombrada La profesional.
Pero si hablamos de ser profesional, temo que ése definitivamente sea él.
¿Te enamorarías del hombre más peligroso y buscado del mundo?
Al hombre que se supone que tenía que incitar, terminó incitándome a mí. Me he desviado de mi misión por completo y a veces pienso que ni siquiera comencé a hacerla para trazar la propia.
No puedo estar enamorada de un mafioso, mi corazón cree que es inocente, pero me temo que al final tendrá que ser culpable de algo y espero que no sea por romper mi corazón como está a punto de hacerlo.
Lo acepto, caí en sus redes de una manera que ni yo misma lo podía creer cuando ya sus dedos se encontraban en mi cuerpo, sus labios en los míos y mis gritos ahogados en su garganta.
Nunca me ha gustado seguir órdenes y por gracia de Dios o del mismo diablo no sé cómo cumplo las suyas.
De algo estoy segura, y es que Aleksei Ivanović me tiene fascinada.
No puedo estar enamorada de un mafioso, mi corazón cree que es inocente, pero me temo que al final tendrá que ser culpable de algo y espero que no sea por romper mi corazón como está a punto de hacerlo.
Lo acepto, caí en sus redes de una manera que ni yo misma lo podía creer cuando ya sus dedos se encontraban en mi cuerpo, sus labios en los míos y mis gritos ahogados en su garganta.
Nunca me ha gustado seguir órdenes y por gracia de Dios o del mismo diablo no sé cómo cumplo las suyas.
De algo estoy segura, y es que Aleksei Ivanović me tiene fascinada.
Lo logré.
¿Lo logré?
Yo no lo entregué, él dejó que se lo llevarán, me miró por última vez y pronunció las palabras malditamente correctas que me desgarraron el corazón y el alma.
¿Esa es su excusa?
Ahora queda la otra parte de la historia, la que temo saber y no me atrevo a preguntar, no quiero que también sea culpable de eso, me rehúso a creer que el hombre que amo es un asesino.
No puede hacerme daño, al menos no físicamente, nunca lo ha hecho, pero de todas formas el daño ya está hecho, solamente que no se puede ver.
Me temo que si le dejé entrar es porque desde un inicio no tenía la intención de salir de ahí.
Y es que si hablamos de ser profesional, ése definitivamente es él.
—Te amo, Aleksei
—Atrapado.
¿Lo logré?
Yo no lo entregué, él dejó que se lo llevarán, me miró por última vez y pronunció las palabras malditamente correctas que me desgarraron el corazón y el alma.
¿Esa es su excusa?
Ahora queda la otra parte de la historia, la que temo saber y no me atrevo a preguntar, no quiero que también sea culpable de eso, me rehúso a creer que el hombre que amo es un asesino.
No puede hacerme daño, al menos no físicamente, nunca lo ha hecho, pero de todas formas el daño ya está hecho, solamente que no se puede ver.
Me temo que si le dejé entrar es porque desde un inicio no tenía la intención de salir de ahí.
Y es que si hablamos de ser profesional, ése definitivamente es él.
—Te amo, Aleksei
—Atrapado.
No soy un hombre alegre que le guste compartir con los demás. Y mucho menos compartir a mi familia con tanta gente aun así sea nuestra propia familia.
Mientras veo dormir a mi mujer, me pregunto lo siguiente: ¿Podría ser más feliz? Pensé que ésta clase de gloria no existía, o que yo era una persona que estaba muy lejos de serla. Lo único que sé es que cada día soy feliz con ella y mi hijo. Son míos, es mi imperio, por lo que respiro cada día. Muy pronto será noche buena y sé cuál es el regalo perfecto, mi esposa me ha estado insistiendo sobre una cosa desde que nuestro hijo cumplió tres. Eso fue hace dos años, pero es porque he estado evadiendo el tema porque me rehúso a negociar sobre ello.
Hablando de regalos… ¿Qué le regalarían a alguien que lo tiene todo?
Creo que mi mujer y yo estamos metidos en un grave problema.
La amo y quiero hacerla feliz siempre; como lo soy yo desde que la escuché cantar y me atrapó con su valentía y belleza de mujer.
Es una promesa que le hice a ella y a la vida misma:
Toda una vida. En todas las posiciones posibles.