El único hombre que hay en su vida está a punto de cumplir cinco años y ocupa por completo su tiempo libre. No piensa en nadie más, y así van pasando los días, sin esperar nada especial, sin darse cuenta de que su faceta como mujer está quedando relegada al fondo del armario.
Tan resignada cree estar que, cuando se le presenta una oportunidad única para cambiar esa tendencia, no se siente capaz de valorarse como se merece.
Aunque… ¿cómo resistirse a la aventura? Por una vez en la vida, Bea cierra los ojos y se deja llevar, aunque quizá no esté preparada para volver a abrirlos.
Al menos eso quiere creer Bea, aunque en la intimidad se permita el lujo de deprimirse o lamentarse. Su nuevo trabajo y su familia llenan parte del vacío que le ha dejado la separación con Max. No hay más remedio que tirar hacia delante, y cuando cree tenerlo todo más o
menos controlado, reaparece en su vida el hombre al que amó con locura y que acabó abandonándola a su suerte. ¿Merece la pena seguir odiándolo? ¿Será capaz de aceptar el pasado para poder disfrutar del presente?
menos controlado, reaparece en su vida el hombre al que amó con locura y que acabó abandonándola a su suerte. ¿Merece la pena seguir odiándolo? ¿Será capaz de aceptar el pasado para poder disfrutar del presente?