No es fácil para Tina, una mujer sin apenas recursos y sola, dedicarse a una profesión considerada de “hombres” Con un estudio de fotografía ruinoso y otros trabajos intenta sobrevivir a duras penas. Por eso Tina, cuando todo se le pone cuesta arriba, tiene que aceptar un matrimonio de conveniencia y renunciar a uno de sus sueños. Y ahora, cuando por fin uno de sus mayores sueños va a hacerse realidad, reaparece en su vida alguien que ha intentado olvidar por todos los medios.
Alfred está acostumbrado a la buena vida y ahora, liberado de la presión que supone ser el heredero gracias a su hermana, puede dedicarse a su verdadera vocación, pese al enfrentamiento que eso le supone con su progenitor.
Ha llevado una vida bastante licenciosa aunque poco a poco está dejando atrás esa existencia para centrarse en su profesión. Pero cuando todo parece normalizado, un descuido del pasado puede situarle en el escándalo, algo que debe impedir por todos los medios, aunque para ello primero tenga que hacer memoria.