Emma vive una vida muy auto-destructiva, apenas progresando en la universidad. Su mundo es puesto patas arriba después de conocer al señor Honor, su nuevo profesor de historia cuya idea de disciplina puede ser un poco demasiado para Emma de manejar. Mientras tratan de descubrir su nueva relación, también tienen que tratar con la muy real posibilidad de que alguien ha descubierto su secreto y está tratando de herirlos. Pero el Sr. Honor está guardando unos pocos secretos sobre él mismo de Emma.
RESEÑA
Seguimos con la lista de profesores calientes, aunque en esta ocasión tampoco ha conseguido convencerme la autora…
Antes de saltar a la yugular, vamos a resumir la trama: chica universitaria que vive con su tía ausente y poco cariñosa desde que su familia sufrió una tragedia, llega a clase de Historia un buen día para conocer al nuevo profe buenorro. Ya os podéis imaginar ¿no? Alto, guapo, fuerte y morboso. Pero bueno, como todo no podía ser bonito, el Sr. Guaperas guarda unos cuantos secretos.
Vale, ¿por dónde empiezo? A ver, desde el minuto 1 el profe ya está bastante interesado en ella y no sabemos muy bien por qué, ya que solo la ha visto una décima de segundo al llegar tarde. Es decir, no es que no crea en la atracción instantánea, pero es que no ha podido ni verla bien, y aunque así fuera, ¿se supone que es normal que alguien ponga en peligro su trabajo por una simple atracción? Ah claro, pero es que además es rico, entonces no lo necesita. Esto nos lleva a una nueva pregunta ¿para qué trabaja? Pues según parece, para conseguir alumnas guapas porque cuando le cuenta a ella el por qué se hizo docente no hay ni el más mínimo atisbo de pasión o epifanía laboral…
Lo peor de todo no es esto, igual hasta nos creemos que no puedan resistirse el uno al otro, los dos son jóvenes y guapos y nadie puede negar el morbo de lo prohibido; pero todo es tan copia de 50 Sombras… De verdad, nivel: plagio. Ella se muerde el labio todo el rato, a él eso le pone, al igual que el BDSM; y ¿a que no sabéis qué? Sí, tiene un cuarto de juegos donde le confiesa, literalmente, que “tiene uno gustos muy peculiares”. Vamos venga, ya hemos escuchado eso antes. Al igual que el hecho de que sienta que la está metiendo en un mundo perverso y sea bipolar debido a los sentimientos que ella le despierta… La verdad es que a mitad de libro ya estaba bastante cansada de esta relación, porque la protagonista, al igual que la señorita Steel, tiene la maldita costumbre de pedir disculpas cada vez que él se enfada porque, angélico mío, ha tenido un pasado turbio¬¬. Así que como tú lo has pasado mal, yo me disculpo por bailar con mis amigos o hacer cualquier otra cosa que te disguste sin haber pedido tu consentimiento… En fin…
Ni los personajes ni la historia merece la pena, y aunque ha intentado meter algo de misterio de por medio, y si has leído más de un libro en tu vida lo habrás resuelto nada más empezar. Para colmo el erotismo es de lo más trillado y light para alguien al que le va el BDSM; la prota no para de flipar con cosas que desde 50 Sombras han probado matrimonios cuarentones… Y para terminar el romanticismo se reduce al ya clásico “me perteneces” (aquí la autora ya vio que el “eres mía” estaba trillado y buscó un sinónimo. Debió estallarle la cabeza a la pobre…) Bueno, para ser justos también hay algún “te amo” por ahí suelto, porque claro, ¿cómo no se iban a enamorar en unas semanas con cuatro encuentros sueltos acabados en pelea…?
Bueno chicas, prefiero no seguir comentando nada más porque solo seguiría aumentando mi indignación. Así que como siempre decimos, para gustos los colores y si habíais pensado darle una oportunidad, adelante. Ya nos contaréis que tal os ha parecido a vosotras.
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