LA LUZ DE CANDELA

La luz de Candela es la primera novela de Mónica Carrillo, presentadora de informativos de Antena 3 junto con Matías Prats. Candela es una fotógrafa a la que un día se le cruza el amor y la atropella poniéndolo todo patas arriba. El responsable de ese torbellino es Manuel, un joven modelo con el que vivirá una historia de amor adictiva. Los primeros besos, la complicidad, la pasión. Pero también la angustia de quien no recibe todo lo que da.

OPINIÓN

Candela es una fotógrafa que hace instantáneas de cada uno de los momentos de su vida. Uno de los más importantes que nos relata en la novela será su enamoramiento de Manuel, un joven modelo que nunca le promete nada, pero aun así ella se enamora, y sí chicas todo el libro trata de eso…

Ella nos cuenta ese periodo, esos encuentros en distintos lugares con este hombre, bueno más bien es como si se lo estuviese contando a él…hasta que llega la ruptura. Ella quiere más, él no se lo puede dar…así que la solución es dejarlo.

Y sí, vale…no digo yo que la mayoría de chicas de este mundo no hayamos pasado por esto, pero sinceramente, esto no es una cosa interesante para contar, así que mucho menos para leer. Sinceramente tampoco es que sea el fin del mundo.

La solución que se dará para todo este proceso de desenamoramiento, por llamarlo de alguna manera, será que la protagonista del libro se dé cuenta de que el verdadero amor de su vida no fue Manuel, si no lo que está por venir. ¡Venga ya!, ¿en serio? ¬¬

De un tiempo a esta parte deseaba desenamorarme de ti. Ya que tú no podías darme lo que yo necesitaba, que por lo menos yo pudiera abandonar aquello de una manera más o menos saludable, sin hacerme más daño.

Así que os doy mi opinión diciendo que su calidad literaria es paupérrima, y bajo mi punto de vista, su hilo argumental no sirve ni para emocionar, ni para concienciar de nada…vamos que básicamente no se lo recomendaría a nadie.

Otro punto negativo es utilizar muchos fragmentos de otras obras, aunque están modificados…como el comienzo de Lolita, o llegar a la parte en la de que para olvidarse de un hombre utilice esto: BIENVENIDO A TU FUNERAL

Desde la página 50, por no decir antes, me la pasé pensando: “por favor que terminé YA…” pero bueno para gustos los colores.

Lo que sí se salva son los microcuentos que se encuentran en la novela, que son, como poco, interesantes, pero es lo único que merece la pena leer, el resto os lo podéis saltar.

También salvaría alguna conversación con su amiga Jimena, que me ha recordado a las mías con mi compañera de blog, aunque las nuestras son masme XD

—Por si no lo ves bien, Candela, son dos señores a mi lado esperando el vagón en cuclillas.

—Sí, ya lo veo. Pero ¿qué hacen esperando en cuclillas?

—Me lo preguntas a mí porque yo vivo aquí, pero, verás, lo siento, no tengo ni zorra idea.

—¿Nunca se lo has preguntado? A ver si es por la artrosis.

—Se ponen así para descansar. Es un espectáculo.

—¿Se descansa mejor en cuclillas? Llámame rara, pero prefiero una silla. Soy tan occidental...