OPINIÓN
Sophie es la protagonista de este
libro, que con 25 años de edad tiene mucho recorrido a sus espaldas,
y no penséis mal, que no es una cualquiera, simplemente ha sido un
poco inconsciente al irse a vivir lejos con 23 años, con un chico al
que apenas conocía, pero que en estos años ha conocido muy bien, y
su piel contiene muestras de ello.
Comienza así la historia con su vuelta
a NY, a quedarse con su hermano, que aunque piense el típico “te
lo dije” nunca la dejará desvalida, y siempre estará ahí para
ella, ya sabéis AMOR DE HERMANO =)
Un hermano que antes de seguir con la
historia os diré que lleva a sus espaldas dos divorcios y algunas
pensiones que pasar, pero aun así cree en el amor y está nuevamente
de lo más enamorado.
Su hermano tiene un taller, y es el
encargado del garaje, por lo que necesita a una persona que esté
pendiente por las noches, y este va a ser el trabajo de Sophie, que
conocerá así a nuestro maravilloso, y oscuro millonario, con miedo
al compromiso, Adam, que tres veces por semana va acompañado de
“buenas amigas”
Ella además de vigilar el garaje por
las noches, ha retomado sus estudios universitarios, así que tratará
de socializar, aunque no sea muy dada a ello y saldrá. Hago un
paréntesis aquí para deciros que me parece realmente incoherente
que a una joven que ha sufrido maltrato físico o psicológico le
apetezca un rollo de una noche, pero al parecer nuestra
protagonista no es una mujer maltratada al uso, si es que hay un
perfil concreto de estas mujeres, y espero que nadie se sienta
ofendida con esto, pero si hay personas que no han sufrido ningún
tipo de maltrato estas relaciones no les llaman la atención, me
cuesta creer que a alguien que los ha recibido le interese este tipo
de aquí te pillo aquí te f...
Al mismo tiempo decir que no es una
mujer débil, por lo tanto no sé porque ha soportado tanto tiempo a
ese imbécil que tenía por novio. Y cuidado no estoy diciendo que la
culpa de ser maltratada sea de la mujer por ser débil ni mucho
menos, pero esta sabe dónde está el peligro y al menos intenta
separarse de él.
Y volvemos a un tío que dice querer
solo para conseguir sexo:
—No,
no, no. —Me abrazó con delicadeza acariciándome la cara, el
cuello, los hombros; sus labios saeteaban mi piel—. Estoy limpio,
te lo juro —dijo pegando su frente a la mía, conteniendo a duras
penas la respiración—. Te quiero demasiado, Sophie.
Un momento de lo más intenso en el que
miles de pensamientos se agolpan en nuestra cabeza, si tiene miles de
chicas dispuestas a solo sexo y además tres veces por semana paga
por ello, ¿por qué esta obsesión con Sophie?, ese te quiero es un
¿te quiero de verdad, o te quiero ahora solo para f...?¿es
necesario jugar con los sentimientos de otra persona para conseguir
tu objetivo?
Que se vaya a la mañana siguiente con
la promesa de te llamaré y que te evite días posteriores y cuando
te vea ni te salude es su culpa, pero que vuelva a engatusarte y que
te haga lavarte los dientes por haber fumado porque no le gusta el
sabor y que tu accedas es la tuya.
El tema de que un tío con 30 años se
tenga que tomar viagra es un poco raro y triste todo hay que decirlo,
pero en fin a la autora le habrá resultado interesante incluir este
dato.
Vale pues se lo dejamos claro a nuestro
cabrón protagonista y encima se ofende y se va, pues vale pero NO
VUELVAS:
—Bueno,
en mi caso, en cambio, hay más, yo también siento una gran
atracción física por ti, pero quiero algo más.
—Comprendo
—respondió poniéndose de pie—. Gracias por haberme aclarado la
situación. Tienes razón, somos incompatibles. Hasta pronto.
Pero no, y esto es lo peor:
Un
instante después sentí su respiración en mi sexo. No opuse
resistencia. Una de las pocas cosas que había aprendido en mi vida,
en la que había sido víctima de abusos, era que, si un hombre
perdía el juicio, era mejor darse por vencida, así al menos
garantizabas la supervivencia.
No os preocupéis que aunque a nosotras
nos parezca lo peor a ella no así que todos tan contentos. Acto
seguido aparece otro tópico como es el momento en el que él trata
de explicar el BDSM, es muy la conversación que tienen o debían
haber tenido Ana y Cristian en 50 sombras de Grey.
Antes de entrar se lo piensa y le dice
que no pasa nada que supone que podría vivir sin ello, así que está
luchando contra su instinto dominador, pero en el fondo no, es algo
confuso, aunque se agradece la intención. Llegados a este punto se
relatan superficialmente escenas repugnantes y un poco duras o
cómicas en otros casos al imaginarlo…pero en fin para gustos los
colores.
-Qué
más daba recibir unos cuantos azotes si podía tenerlo, si podía
ser suya. Me abandoné a él.
Nunca hagáis eso por tener a una
persona, NUNCA, si hacéis algo que sea porque queréis, porque os
gusta, porque os resulta placentero, NUNCA por tener a un hombre,
porque sea lo que a él le gusta.
Cuando están aquí parecido a la
trilogía Dime que me quieres de Megan Maxwell y a Sorpréndeme
de la misma autora que complementa esta trilogía.
Cuando cuenta su experiencia a sus
amigas, pues le dicen la pura verdad, como el día que anastasia
entra al cuarto Rojo, mira bonita te dice que si no te guste que lo
digas y para, pues bien, si no hablas será que te gusta, después no
le recrimines:
—Ese
pedazo de mierda ha abusado de ti.
—No
estoy de acuerdo —replicó Stephanie—. A mí me parece que fue
muy claro, le explicó todo, incluso la llevó a ese sitio para que
se diera cuenta de lo que es. ¡Tú aceptaste, Sophie! —concluyó.
Y ya para colmo, después de esto, él
sigue viéndose con otras, ole tu polla machote. Venga ya tía,
aunque se que es más fácil decirlo que hacerlo olvídalo, no merece
la pena.
—No
encontrarás a ninguno después de haber estado conmigo —afirmó
Dicen que hoy en día la juventud no
aguantamos nada, pues porque no lees el tipo de libros que yo leo,
sino pensarían todo lo contrario. Yo sí que no aguantaría ni lo
más mínimo, estas son santas a mi lado jajaja.
Pero como todo millonario él no está
libre de un pasado oscuro, una mujer engañándolo con su mejor
amigo, un embarazo, una muerte...UNA VENGANZA.
Por si todo esto hubiese sido poco, un
mes después de que él te eche de tu casa, tú sigues enamorada y
vuelves, él te castiga tipo 50 sombras de Grey hasta la
inconsciencia y a la mañana siguiente...OSCURIDAD.
—En
ese caso, Sophie, si no puedes hacerlo, te dejaré yo; no necesito a
alguien como tú
Y
lo siguiente más increíble aún:
—Sophie,
vete, por favor, solo consigo hacerte daño.
—No
me haces daño —dije sollozando—, lo que me hiciste no es nada,
no es nada, pero no me obligues a marcharme
—¡Coño,
Sophie! ¿Cómo es posible que no lo entiendas? Un día perderé el
control y te haré daño, tanto que me odiarás o, quizá, morirás.
—¿Por
qué dices eso? No me parece que esté sufriendo, estoy aquí, sana
como un roble, y te aseguro que no eres peor que los hombres con los
que he estado antes.
NUNCA, NUNCA, NUNCA permitáis que un
hombre os levante la mano:
—¡Yo
no soy Elizabeth! —grité—. ¡Gilipollas! —Cogí la ropa del
sillón bajo sus ojos vítreos—. No te molestes en ir a un hotel,
quédate en tu casa de mierda con tus fantasmas de mierda, será
mejor que me vaya antes de que me dé un ictus de la hostia.
Adam
me dio una sonora bofetada que me aturdió durante unos segundos.
—Eso
es, muy bien, pégame si quieres, tú tampoco eres el primero. —Cogí
el bolso y me precipité a la salida—. No eres el primero, pero una
cosa es cierta: ¡serás el último!
¿Qué pasará con esta pareja? ¿podrá
Adam controlar sus demonios? ¿podrá volver a recuperar su
confianza? ¿DISPAROS?
Es una novela intensa que te hace
involucrarte que te hace decir, venga chica hasta aquí, no aguantes
más, no se lo merece. Y te hace indignarte cuando ella vuelve a caer
una y otra vez. Es una novela cargada de sentimientos, en la que no
podréis evitar soltar más de una lagrima, y en la que solo por el
final merece la pena sumergirte en ella. No os dejará indiferentes
así que os la recomiendo al 100 %.
