martes, 25 de noviembre de 2014
Dos viejos desconocidos
Cuando Patricia Millán acepta el caso del secuestro de un niño sin contar con Nick, su jefe, todo se pone patas arriba.
La mujer discreta y tranquila que hasta entonces había sido se convierte en una detective privada dispuesta a demostrar que es mucho más que una simple secretaria. Esta actitud comienza a volver loco a Nick, quien durante el transcurso de la investigación conecerá de verdad a esa desconocida que ha trabajado para él durante tres años.
Por su parte, Patricia también irá descubriendo que su pacífico y controlado jefe no lo es tanto, y que tienen razón quienes afirman que nunca es tarde para amar.
Un beso al alba
Una preciosa historia de amor entre Nueva York e Irlanda a principios del siglo XX.
En la dura y febril Nueva York de principios del siglo XX, Bradshaw Verlen ha logrado convertirse en un importante ingeniero e inversor. Los que le han visto crecer en el barrio pobre del que proviene, lo temen y envidian, y la clase social en la que ha irrumpido reniega de él.
Pero a Bradshaw todo eso lo tiene sin cuidado, porque sus inventos para mejorar la productividad y seguridad de las fábricas lo están haciendo rico. Le basta con eso… hasta que un día tropieza con una joven irlandesa por la calle y empieza a desear algo más.
Sin embargo, la vida de Kate, al igual que los planos de Bradshaw, tiene líneas y trazos enrevesados, y ella sencillamente no puede enamorarse de un desconocido.
Cleo pide un deseo
Este relato forma parte del libro “Tiempo de estrellas”, publicado en papel junto a las autoras Nora Roberts, Isabel Keats y Erika Fiorucci.
Cleo es bailarina en el Liceo de París y está decidida a conquistar por fin a Daniel, su mejor amigo y director de la orquesta. Sin embargo, la vida tiene otros planes y una noche conoce a Sergio, un viejo amigo de Daniel que solo tiene que mirarla para que se derrita. Daniel o Sergio, Sergio o Daniel, cuando llegue el momento solo uno será el deseo de Cleo...
sábado, 15 de noviembre de 2014
QUIERO LO MISMO QUE TÚ (R1)
Helen está deprimida; sólo quiere encerrarse en casa, atiborrarse de calorías y escuchar música romanticona. Resignada, traza nuevos objetivos, empezando por buscar un empleo en el que el jefe (condición indispensable) no sea atractivo, en el que pueda pasar desapercibida y en el que, además, se valore su esfuerzo. Así que cuando encuentra un puesto hecho a su medida, cree que su vida recuperará, por fin, la normalidad, pero, de nuevo, el universo se alía en su contra y se empeña en estropearlo todo. ¿Qué ocurre cuando por casualidad tropiezas con un ídolo de tu adolescencia y lo achicharras con el café? ¿Qué puedes hacer cuando tienes de vecino al tipo más atractivo y metomentodo del mundo? ¿Por qué nadie entiende tu cambio de look y todos cuestionan tu ropa? ¿Cómo te las apañas para aguantar los caprichos de una rubia famosilla? ¿Quién es capaz de trabajar con el tipo más narcisista del planeta?
OPINIÓN
OPINIÓN
Los protagonistas de esta historia son Helen,
abogada perfecta, con la vida resulta que comete el error de enamorarse de su
jefe y Patrick Baker, ídolo de la adolescencia de muchas jóvenes, entre las que
se encuentra Helen.
Y diréis lío entre una estrella de la televisión y
una abogada exitosa, guapa, perfecta…¿dónde está lo raro?
Pues esto es lo más divertido, Helen al enamorarse
de su jefe y este “rechazarla” por decirlo de algún modo decide pasarse una
temporadita en su casa replanteándose su vida, ya no se viste, ni se peina, ni
se arregla de forma adecuada…parece más bien una indigente, pero su vecino Ryan
al que adoraremos desde el minuto uno por su descaro, sinceridad y por lo buen
amigo que es, no la deja sola y le consigue un trabajo.
Es en este momento en el que una desaliñada Helen, a
la que podríamos comparar con Betty la fea, aunque ya sé que las comparaciones
son odiosas, pone un pie en su nuevo trabajo el éxito y eficacia están
asegurados, no tanto la presencia, pero bueno ya sabemos que eso son daños
colaterales XD
Esta chica centrada, madura, eficiente, pero no muy
agraciada (según su nuevo aspecto, aunque las lectoras desde el comienzo
sabemos que no es el patito feo que todos piensan sino un precioso cisne
blanco) es todo lo contrario de nuestro ególatra estrella de la televisión
Patrick, guapo, informal, arrogante, inmaduro…¿podrán estos dos polos opuestos
atraerse?, ¿conseguirá Helen cumplir su sueño con su ídolo de la adolescencia?
Para conocer la respuesta a estas preguntas tendréis
que comenzar ya su lectura chicas =)
Debo deciros que no es una novela muy romántica o
erótica, pero sí muy divertida. A cada dos frases me estaba riendo, los
diálogos me han parecido geniales, así que aunque la historia no sea nada del otro
mundo, la recomiendo.
Si a estos diálogos tan cómicos y estimulantes, les
sumamos que Patrick tiene un hermano súper maduro y trajeado, plan Grey
(prototipo que pone muy caliente a nuestra protagonista), que al representante
de Patrick le gusta Helen y que presenciamos algún que otro trio y orgia entre
medias…pues la cosa se sale de madre. Pero no os asustéis que no es nada como
la trilogía Pídeme lo que quieras,
así que tranquilas, todo es mucho más light.
Otro aspecto que llama la atención será el nombre de
“mi fiera” que saldrá seguido en la novela, ¿haciendo propaganda al segundo de Entrégate de Mariel Ruggieri? Ejem ejem,
supongo que no, pero bueno, será que no hay apelativos que ahora todos tenemos
que usar el mismo jajaja. Otro tópico usado por muchos autores es meter en sus
novelas a personajes de otras anteriores como ocurre en esta al incluir aquí a
los protagonistas de En tus brazos.
Para concluir diré que la novela te deja con ganas
de más, ya que ella no termina de abrirse completamente y todos se quedan tan
contentos, pero las lectoras, o por lo menos yo no, ¿qué es eso de dejarnos a
medias eh eh eh? Jajaja si os ha pasado lo mismo, compartidlo con nosotras =)
A modo de final y para dejaros con las ganas os dejo
aquí unos fragmentos sin desperdicio pero que revelan mucho, así que a las que
os vaya a estropear el libro no lo leáis =P :
Helen
y Ryan:
—Te llevaré en la moto;
con el casco puesto al menos no te reconocerá nadie, porque, la verdad, si se
te ocurre coger el metro, puedes causar un descarrilamiento.
—Gilipollas —rezongó
sonriendo ante las tonterías de Ryan.
--
—Si de mí dependiera,
sabes perfectamente que ella podría ir a todas las fiestas habidas y por haber
—apuntó desdeñando la invitación como si fuera un evento mortalmente aburrido
o, peor aún, uno de esos actos familiares a los que se asiste por obligación.
—Ya...
pero tú te has llevado el gato al agua, es decir, te has quedado con el
guaperas y ella tendrá que verlo por la tele —comentó recostándose en su silla
y añadió, no sin cierta malicia—: ¿Qué les das, pájara? Porque también tienes
al buenorro del representante rondándote...
--
—Sólo está
conmigo por capricho —alegó menospreciándose a sí misma y dando por hecho que
él le daría la patada en cualquier momento, riéndose de ella y sin tener en
cuenta para nada sus sentimientos.
—¿Y?
Joder, precisamente por eso debes tenerlo claro. ¿Él quiere pasar un buen rato?
Pues tú lo mismo. ¿Él se encapricha de otra? Que te quiten lo bailao
Patrick
y su representante:
—Eres imposible,
no sé por qué me molesto en buscarte papeles y en ser tu amigo —adujo negando
con la cabeza.
Tentado
estaba de dejarlo tirado en la cuneta. Hasta los cojones estaba de observar
cómo se autodestruía día a día.
—Porque
eres un tío estupendo, nos conocemos desde niños y me quieres mucho, como la
trucha al trucho —apuntó continuando con su choteo.
--
—¿Has sufrido una
especie de revelación divina que te impulsa a tirarle los tejos a una fea?
—inquirió sentándose de cualquier manera en una de las sillas allí dispuestas.
—No seas
desagradable, por favor. Helen es una profesional.
—¿Helen?
Vaya, vaya, si ya nos tuteamos... —se pitorreó sin piedad arqueando una ceja
ante la familiaridad de su colega.
«A saber
qué tipo de negociaciones ha llevado este hombre en mi nombre», pensó.
—Oye, no
todas las secretarias tienen por qué ser modelos de pasarela —comentó volviendo
a ser políticamente correcto—. Y calla, que viene.
..
—Es que no se habla de
otra cosa —continuó Patrick sin importarle para nada que sus comentarios
pudieran resultar ofensivos—; cuando el otro día lo oí en los pasillos... pensé
que de nuevo estaba borracho, joder, la Fea y tú. —Lo señaló con el tenedor—.
Sabía que eras tan pervertido como yo, pero lo cierto es que me superas. —Ese
último comentario lo impregnó de un tono casi dolido; eso de quedar el segundo en
la competición de pervertidos no le gustaba.
—No
sufras, a ti, a vicioso y retorcido, no te gana nadie —rezongó Ewan manteniendo
la calma.
Es lo que
suele suceder cuando entre dos personas existe tan alto grado de confianza.
—No sé
yo... —se burló tentado de beberse toda la botella de vino, y a morro, ya que
tras el paréntesis de la comida debía volver al estudio y cada vez se le hacía
más cuesta arriba eso de seguir un patrón de rodaje, por no mencionar a la
morritos star de compañera que tenía, que le volvía loco, en el mal sentido de
la palabra, por supuesto. Entonces cayó en la cuenta de un hecho habitual en su
representante, una hábil maniobra para evadir el verdadero tema de
conversación, así que volvió a preguntar, dispuesto a llegar al fondo de la
cuestión para poder dormir tranquilo o buscarle el teléfono de un buen
psicólogo, o psicóloga, para que fuera más entretenido—: ¿Te has tirado o no a
la Fea?
—¿Te
interesa a ti? —preguntó Ewan a su vez, esquivando de nuevo la cuestión.
—Podría
ser —mintió, porque sólo de imaginarlo se estremecía.
—¿Y por
qué no la compartimos? —lo tentó sin perder la calma, ya que no merecía la pena
enervarse.
Cualquiera
que los escuchara los mandaría directamente al infierno por hablar así de una
mujer.
—Hace
mucho que no hacemos algo así, la verdad —convino Patrick rememorando viejos
tiempos mientras sonreía al recordarlos—. ¿Qué nos ha pasado, Ewan? ¿Por qué?
¿Cómo hemos llegado a este punto muerto? Dime, por remota que sea, que existe
una posibilidad de arreglar lo nuestro —recitó en tono bromista, imitando a
esas parejas que después de un tiempo ya no saben por qué siguen juntas o por
qué se separaron.
—La edad,
supongo —adujo esbozando media sonrisa por el tono de guasa empleado.
Como
excusa era una mierda, pero no tenía ninguna otra a mano y seguía un poco la
estela del cachondeo
--
Despertarse cuando aún
no ha amanecido del todo y darse cuenta de que lo sucedido la velada anterior
no es producto de tu imaginación, sino más bien de tu inconsciencia, debería
bastar para decidir poner pies en polvorosa, previo cambio de identidad, y no
regresar jamás
—¡Es mi mujer!
—exclamó Patrick con recochineo señalando con la barbilla a la petarda star.
—No me
jodas —masculló Ewan ayudándola a taparse—, no me jodas.
Y como
pasa siempre en estos casos, cuanto más veloz quieres ir, más se atasca la
ropa.
—Estábamos
intentando arreglarlo... —continuó el actor metido en su papel de marido
ultrajado—. Y tú, mi mejor amigo, te la estabas tirando, ¡y en mi sofá, donde
tantas noches he pasado en vela pensando en cómo recuperarla!
—No te
pases —rezongó el representante achicando los ojos ante el tono marcadamente
guasón disfrazado de lastimero
Patrick
y Helen:
—Vas a dejarme
marcas —gimió arqueándose bajo su toque.
Patrick
levantó un instante la vista y parpadeó asombrado con la estampa que tenía ante
él: la expresión de completa entrega de ella, sin rastro de artificios o poses
calculadas que tanto le jodían.
Durante
unos fugaces segundos se le pasó por la mente la absurda idea de que su
asistente podía significar algo más que unos cuantos memorables revolcones.
Negó con la cabeza, dispuesto a concentrarse en el plano físico; sin embargo,
tuvo que esforzarse por desechar esa idea, atendiendo para ello lo más
evidente: su polla.
—Un poco más
fuerte —gimió arqueándose aún más para que él pudiera atender su ruego.
—Viciosilla...
—bromeó antes de obedecer como un perro bien entrenado por su amo, porque,
aunque no lo reconocería ni muerto porque de hacerlo sería como recibir una
patada en los mismísimos, con una mujer como ésa empezaba a mostrarse mucho más
dócil y obediente, lo que no dejaba de ser preocupante en el caso de tener
suficiente sangre en el cerebro como para pensar con nitidez.
No son jóvenes
precisamente, rondan la cuarentena, luego sabemos que ella es más joven trinta
y pocos
Max Nicole de
entregate¿? Ella abogada el estrella del futbol
No sabe aceptar un no
por respuesta
—No sé qué estás
pensando, pero me gusta... —murmuró Patrick divertido.
Deslizó la mano hacia
abajo, empapándose la manga de la camisa, para llegar a su sexo y poder jugar
un poco entre sus piernas.
—No.
—¿No? —se burló dejando
que su índice fuera separando poco a poco sus labios vaginales hasta encontrar
su clítoris y presionar—. Me parece que va a ser que sí
SERIE AFTER
Un amor peligroso. Un amor rebelde.
Un amor infinito.
Tessa Young se enfrenta a su primer año en la universidad. Acostumbrada a una vida estable y ordenada, su mundo cambia cuando conoce a Hardin, el chico malo por excelencia, con tatuajes y de mala vida. La inocencia, el despertar a la vida, el descubrimiento del sexo… un amor infinito, dos polos opuestos hechos el uno para el otro.
OPINIÓN
Nunca ha sido todo bonito para Tessa y Hardin, pero cada nuevo reto al que se han enfrentado sólo ha hecho su vínculo apasionado más y más fuerte. Pero cuando una revelación sobre el pasado sacude la fachada impenetrable de Hardin hasta la médula, y entonces Tessa sufre una tragedia que hará que se unan más aun o se separen para siempre.
A medida que la sorprendente verdad se acerca de cada una de sus familias, está claro que los dos amantes no son tan diferentes entre sí. Tessa ya no es la dulce, simple buena chica, que ella era cuando conoció a Hardin.Tessa entiende todas las emociones perturbadoras que se ocultan bajo el exterior de Hardin, y ella sabe que es la única que lo puede calmar cuando entra en erupción. Él la necesita.
Pero cuantas más capas de su pasado salen a la luz, la oscuridad más crece y él los empuja a todos fuera de su vida. Tessa no está segura de si realmente puede seguir sacrificándose a sí misma. Ella se niega a irse sin una pelea. Pero, ¿está ella luchando por Hardin o por ella misma?
Una historia que nadie quiere que acabe y todo el mundo quiere vivir.
Tessa se acaba de despertar de un sueño. Es consciente de que era todo demasiado bonito para ser cierto… ¿Es posible volver a sonreír cuando todo se rompe en pedazos?
Ella y Hardin parecían hechos el uno para el otro, como dos almas gemelas, pero él lo ha roto todo, se ha acabado el sueño para siempre. ¿Cómo ha podido ser tan ingenua? Si quiere recuperarla, Hardin deberá luchar como nunca por lo que ha hecho. ¿Estará preparado? ¿Se puede perdonar todo?
El amor de Tessa y Hardin ya ha sido complicado en otras ocasiones, pero ahora lo es más que nunca. Su vida no volverá a ser como antes… Justo cuando Tessa toma la decisión más importante de su vida, todo cambia. Los secretos que salen a la luz sobre su familia, y también sobre la de Hardin ponen en duda su relación y su futuro juntos. La vida de Tessa empieza a desmontarse, nada es como ella creía que sería. Tessa sabe que Hardin la quiere y hará lo que sea para protegerla, pero existe una diferencia entre querer a alguien y poder vivir con esta persona. Ahora mismo, estas dos almas perdidas viven rodeadas de celos, odio y perdón. Tessa nunca ha sentido nada igual por nadie, pero empieza a cuestionarse si todo esto vale la pena. El amor bastaba para mantenerlos juntos, pero ahora ya no está claro lo que dictan sus corazones…
OPINIÓN
Los
protagonistas de esta serie son Hardin (sí chicas, si hacéis la
aspiración de la /h/ resulta ser un nombre muy gracioso jajajaja) y
Tessa.
Ella
es una chica de 18 años que va a comenzar su primer año de
Universidad, esto puede sonar un poco al libro Te
esperaré,
pero desde ya os digo que no tienen nada que ver.
Tessa
tiene novio, Noah, un año más pequeño que ella, con quien mantiene
una relación casta y pura hasta el matrimonio…¿llegarán al sexo
en algún momento?...pues como ya habréis podido comprobar leyendo
la sinopsis NO, eso no sucederá ya que aparecerá en su vida Hardin,
un chico malo.
Pero
queridas lectoras este no es el típico chico malo al que adoramos,
ya que él verdaderamente se porta mal, considerarlo bipolar sería
una opción, pero el realmente es con todas sus letras un cabrón, si
me seguís leyendo o leéis el libro me entenderéis.
Bueno,
como para gustos colores, ella se siente atraída por él desde el
minuto uno, y digámoslo de un modo suave, él se aprovecha de esto
de la manera más rastrera que yo he podido leer en esta clase de
libros, y más considerando esta una serie juvenil, sin mucho
contenido erótico.
Él,
además de un cabrón, como ya digo, es un chico resentido, ya que su
padre va a casarse con otra mujer, teniendo una vida de lujo,
mientras su madre lo ha criado sola y ha trabajado sin parar para
darle una vida digna ¿o no?...pero la respuesta no es lo que
importa, lo relevante es que por culpa de su padre algo muy grave le
pasó a la mujer que más quería en el mundo y eso no es fácil de
perdonar.
En
medio de tanta oscuridad, Tessa es un rayo de luz, ¿sabrá
conservarla o a la mínima lo echará todo a perder?
Así
en el primer libro de esta serie estaremos en un continuo tira y
afloja, en un ir y venir constante que hace que no entendamos como
esta chica puede estar con un tipo así, como puede mentirle a su
novio, cuando es una chica tan casta y pura, como puede permitir que
la humillen de esa manera y volver una y otra vez.
Ella
pasará de ser una chica formal centrada en sus estudios de filología
inglesa, a ser una chica que está en continuas fiestas, rodeada de
gente “nada recomendable” y no lo digo solo por las pintas, ya
que las apariencias de algún modo pueden engañar, pero en esta
ocasión no es así.
Estar
con Hardin la alejará de su familia y amigos, para encontrarse en el
momento final del primer volumen, sola, enfadada, humillada,
engañada…y es que no es para menos…¡putos cabrones sueltos por
el mundo!#modo indignación del día.
En
el segundo
libro
seguiremos odiando a la madre de Tessa, ya que es un personaje que
trata de inculcar a su hija que lo más importante en una relación
es la estabilidad y no el amor, y que a pesar de que ella lo esta
pasando mal por una ruptura y por todo lo que ha tenido que sufrir
con Hardin, se dedica a decirle que se lo tiene bien empleado y que
vuelva con Noah que todavía la quiere y seguro la perdonará,
¿perdona?, ¿en serio es el único consejo que le puedes dar a tu
hija?¬¬
La
autora intenta que esta parte nos reconciliemos con Hardin, ya que
quiere recuperarla, pero básicamente su bipolaridad sigue, y sus
dosis de sinceridad nos abruman (no creo que pudiese perdonar a
alguien que me confiesa todas las aberraciones que ha hecho antes de
estar conmigo).
Así
seguiremos con los tira y afloja, él no cesará en sus ataques de
rabia, asistir a fiestas seguirá sin resultar nada productivo, y
para colmo escuchar a tu novia, que ha accedido a vivir contigo,
decir el nombre de otro chico en sueños, no es nada beneficioso para
los nervios de Hardin que se marchará.
A
su regreso, menos de dos semanas, su querida Tessa, ya estará con
otro…y como comprenderéis esto tampoco ayuda, y que conste que no
estoy defendiendo a Hardin, ya que yo desde la primera humillación
ya lo hubiese dejado.
En
medio de toda esta complicada situación, llegará alguien muy
importante a la vida de Tessa, una persona a la que lleva años sin
ver y que como comprobaremos tiene gran similitud con Hardin ¿quién
será? ¿podrán arreglar Hardin y Tessa sus problemas? ¿será esta
persona un obstáculo en su relación? Pues para conocer las
respuestas ya sabéis que tenéis que comenzar ya con su lectura, y
para las más ansiosas seguid leyendo que aquí se desvelarán
algunos acontecimientos ;)
En
el tercer
libro
seguiremos con el tira y afloja que decía antes y esto llega un
momento que cansa y mucho, pero la indignación y las ganas de saber
que pasará nos puede y seguiremos leyendo hasta el final.
Este
volumen está cargado de acontecimientos, sucesos, personajes, pero
lo más importante bajo mi punto de vista es que Tessa abre los ojos
y se da cuenta de que esto NO ES LO QUE QUIERE, que ¡más vale sola,
que mal acompañadas chicas!
Pero
como ya sabréis, en esta serie de idas y venidas la cosa no podría
quedar así, habrá una nueva oportunidad, y una boda que junto a
unas declaraciones volverá a dejarnos con la boca abierta, deseando
leer el cuarto libro de la serie.
La
serie en general ya os digo que es larga, es un continuo tira y
afloja, idas y venidas, que nos mantendrá indignadas la mayor parte
del tiempo, pero que aun así te engancha y te hace seguir leyendo y
cuando no lo estás haciendo pensar en que ocurrirá en las
siguientes páginas.
Es
una historia juvenil, en la que las escenas eróticas no son muchas,
pero aun así no la recomendaría para niñas, ya que la historia es
dura, no del tipo 50
sombras de Grey,
pero ninguna cría debería leer esta serie y pensar que lo que aquí
se narra es real, o lo normal y lo que hay que hacer. Podríamos
tomárnoslo más bien como un anticódigo, para indicar que esto es
lo que no hay que hacer.
Como
habréis podido observar me ha gustado, aunque sea por la indignación
que ha provocado en mí, ya que en ningún momento de la historia nos
reconciliaremos con Hardin, ni nos parecerá el protagonista
perfecto.
Esta
historia hace que te enganches a su lectura desde el minuto uno y eso
es de agradecer, o no tanto cuando tienes que hacer mil cosas más,
pero bueno…Ya para terminar os dejo con los puntos positivos y
negativos más relevantes, espero que os animéis a leerla y os pido
disculpas por extenderme tanto en su reseña, pero ya os digo que la
indignación ha sido tanta que no podía parar de escribir, además
decir que son libros largos de unas 600 páginas cada uno más o
menos, que no se pueden resumir en 3 líneas =P
Lo
negativo:
-Que
una mujer, o más bien niña, porque con 18 años eso es lo que
somos, se rebaje tanto y perdone una y otra a un tío, que en algunas
ocasiones puede darnos pena, por su inseguridad, por su pasado, por
su falta de personalidad, pero que en la mayoría de ocasiones hace
cosas despreciables a las personas que realmente lo quieren.
—¿Qué
no duraría?
—Esto...
Nosotros. Que te portes bien conmigo. —No me atrevo a mirarlo; así
es como consigue siempre hacer conmigo lo que quiere.
—Y
¿ahora qué? ¿Vas a evitarme durante otra semana? Ambos sabemos
que, para cuando llegue el fin de semana que viene, volverás a estar
en mi cama —me suelta.
No
puede haber dicho eso.
—¡¿Perdona?!
—grito
--
—Ya,
eso mismo pensaba yo —añado—. Creías que vendrías, te
disculparías y yo aceptaría seguir siendo un secreto, tu novia
aburrida escondida en el armario. Pues te equivocas. Confundes mi
amabilidad con debilidad y te vas a llevar un buen chasco.
—¿Mi
novia? ¿Te has pensado que eras mi novia? —aúlla.
Sus
palabras multiplican por mil el dolor que siento en el pecho; casi ni
me tengo en pie.
—No...
Yo... —Quiero decir algo, pero no sé qué
--
—¿Qué
te he hecho yo? —pregunto al fin. Hace tiempo que quiero
preguntárselo, pero la respuesta me daba demasiado miedo.
—¿Qué?
—¿Qué
te he hecho yo para que me odies así? —pregunto intentando bajar
la voz para que Karen no me oiga—. Podrías tener a cualquier chica
que se te antojara, pero sigues perdiendo tu tiempo y el mío
buscando nuevas maneras de hacerme daño. ¿Para qué? ¿Tanto me
detestas?
—No,
no es eso. No te detesto, Tessa. Sólo es que eres un
blanco fácil... Es la emoción de la persecución y todo eso,
¿sabes? —dice muy orgulloso de sí mismo
--
—¡A
esto justamente me refiero! —añade. Se pasa las manos por el pelo
y empieza a dar vueltas por la habitación—. ¡Me vuelves
loco, joder, loco de remate! ¿Y luego vas y tienes el
valor de preguntarme si te quiero? ¿Por qué coño me preguntas
eso? ¿Porque te lo dije una vez por accidente? Ya te he dicho que no
lo dije en serio, ¿por qué tienes que sacar el tema otra vez? ¿Es
que te mola que te rechacen? ¿Por eso vuelves siempre a por más?
--
—¿Sabes
cuál es tu problema, Theresa? Tu problema es que lees demasiadas
novelas y te olvidas de que no son más que puta ficción. No existen
los Darcy, sólo los Wickham y los Alec d’Urberville, así que
espabila y deja de esperar que sea una especie de héroe literario,
¡porque eso no va a pasar, joder!
Sus
palabras me envuelven y penetran por todos los poros de mi cuerpo.
Se
acabó.
—Ésa
es precisamente la razón por la que nunca va a funcionar. Lo he
intentado contigo una y otra vez hasta que se me ha puesto la cara
azul, y te he perdonado por todas las cosas desagradables que me has
hecho, a mí y a otros, pero tú sigues haciéndome esto. En
realidad, me lo estoy haciendo yo misma. No soy ninguna víctima.
Sólo soy una idiota que te quiere demasiado, pero yo no significo
nada para ti. Cuando me marche el lunes, tu vida volverá a la
normalidad. Seguirás siendo el mismo Hardin al que no le importa
nadie una mierda, y yo seré la que se quede hecha polvo, pero me lo
habré hecho a mí misma. Me he dejado atrapar por ti, he permitido
que hicieras lo que te daba la gana conmigo sabiendo que las cosas
acabarían de esta manera. Pensaba que, cuando nos separamos la otra
vez, te darías cuenta de que estás mejor conmigo que sin mí, pero
ése es el problema, Hardin. No estás mejor conmigo. Estás mejor
solo. Siempre estarás solo. Incluso si encuentras a otra ingenua
dispuesta a renunciar a todo por ti, incluso ella, también se
cansará de todo esto, y te dejará del mismo modo que yo te...
-Steph,
compañera de residencia de Tessa, por la que conoce a todos los
“chicos malos” y que resulta ser una mala perra, aunque desde un
principio todas la consideremos su amiga.
-La
indignación que produce la lectura de esta novela, pero claro, es un
medio de atraer nuestra atención y hacer que nos enganche y queramos
seguir leyendo horas y horas….y eso que las novelas no son
precisamente cortas. Por ello este aspecto estaría entre positivo y
negativo, puesto que nos indigna y eso es algo bueno, ya que nos
produce sensaciones, lo malo sería que nos provocase indiferencia,
como ocurre con muchos otros libros.
-Irte
a vivir con un hombre al que acabas de conocer.
-Baños
compartidos en las residencias universitarias.
-Hacernos
creer que a una niña que se le graba teniendo relaciones sexuales
sin ella saberlo, puede perdonar a la persona que lo hace. Esto es
algo impensable, no se trata de ser buena o mala persona, pero poneos
en el lugar de esa niña, a la que humillan y engañan igual que
hacen con Tessa, no lo perdonaríais y lo sabéis. Y que la autora
intente hacernos pensar que es real el dicho de “no hay mal que por
bien no venga” en esta situación es muy indignante.
Lo
positivo:
-Mensajes
que yo os daría después de leer este libro: ¡Nunca
dejéis que os humillen!, ya que no ofende quien quiere, sino quien
puede y esto solo podemos permitirlo nosotras.
-Landon,
compañero de clase y amigo de Tessa, que a pesar de estar unido por
algún vínculo con Hardin, será su verdadera familia, nunca le
fallará y la querrá como una verdadera hermana.
-El
grado de excitación y erotismo que transmite la autora en el relato
de ciertas escenas, sin ser estas de cama.
-Que
nos termine sacando una sonrisa cuando la pica porque pensamos que
“los que pelean se desean”
-Los
finales de cada volumen son increíbles, te dejan con la boca
abierta, y sobre todo con muchas ganas de seguir leyendo.
-Las
referencias al libro de Orgullo
y prejuicio
mediante el debate en clase o fragmentos:
—Seguro
que eres incapaz de comprender el atractivo del señor Darcy
—replico. Me viene a la cabeza el recuerdo de la inmensa
colección de novelas que tiene Hardin en su habitación. Es
imposible que sean suyas. ¿O no?
—¿Un
hombre rudo e insufrible convertido en un héroe romántico?
Es absurdo. Si Elizabeth tuviese algo de sentido común, lo
habría mandado a la mierda desde el principio
--
—Claro,
he dicho que eso es una chorrada. Las mujeres desean lo que no pueden
tener. La actitud grosera del señor Darcy es lo que hace que
Elizabeth se sienta atraída hacia él, de modo que era
evidente que acabarían juntos —dice Hardin, y empieza a limpiarse
las uñas como si este debate no le interesara lo más mínimo
—No
es cierto que las mujeres deseen lo que no pueden tener. El señor
Darcy sólo era mezquino
--
-«A
poca gente quiero de verdad, y de muy pocos tengo buen concepto.
Cuanto más conozco el mundo, más me desagrada, y el tiempo me
confirma mi creencia en la inconsistencia del carácter humano, y en
lo poco que se puede uno fiar de las apariencias de bondad o
inteligencia»
--
-«La
gente irritada no suele actuar con sabiduría.»
--
-«La
imaginación de una dama va muy rápido y salta de la admiración al
amor y del amor al matrimonio en un momento.
-Las
bromas o comentarios jocosos que hace Hardin con el tema de la
menstruación, es tan chiquillo en estas cosas que consigue sacarnos
una sonrisa. Con sus bromas hay momentos en los que nos gana, aunque
son los menos, todo hay que decirlo:
Hardin
me coge de la mano y seguimos a su familia por el muelle, hacia la
imponente embarcación que nos espera al final del camino. No sé
nada de barcos, pero creo que es un barco pontón gigante. Sé que no
es un yate, pero es más grande que los pesqueros que he visto.
—Es
enorme —le susurro a Hardin.
—Calla,
no hables de mi polla delante de mi familia —se burla.
Me
encanta cuando está gracioso pero gruñón. Su sonrisa es
contagiosa. El embarcadero cruje bajo mis pies y me aprieto contra
Hardin asustada
-Debates
morales: ¿estaríais con un hombre que pega a su propio padre? ¿y
si sabéis que por culpa de vuestro padre violaron a vuestra madre?
ya lo tenemos
A medida que la sorprendente verdad se acerca de cada una de sus familias, está claro que los dos amantes no son tan diferentes entre sí. Tessa ya no es la dulce, simple buena chica, que ella era cuando conoció a Hardin.Tessa entiende todas las emociones perturbadoras que se ocultan bajo el exterior de Hardin, y ella sabe que es la única que lo puede calmar cuando entra en erupción. Él la necesita.
Pero cuantas más capas de su pasado salen a la luz, la oscuridad más crece y él los empuja a todos fuera de su vida. Tessa no está segura de si realmente puede seguir sacrificándose a sí misma. Ella se niega a irse sin una pelea. Pero, ¿está ella luchando por Hardin o por ella misma?
ESPOSA DE SEGUNDA
Dos hombres, una mujer y una historia que se repite.
El mundo de Emma Pilgrim ha tambaleado siempre pero se viene abajo cuando descubre que el hombre con el que se había casado en extrañas circunstancias no era viudo.
El guapo y seductor conde de Harborn se obsesiona con ella y la joven tiene que huir, lo que la precipita a los brazos del orgulloso y huraño duque de Portmain.
Esta es la historia de una mujer que deberá luchar contra un mundo injusto, una familia tiránica y el deseo sin freno de aquellos que la quieren como esposa… de segunda.
El mundo de Emma Pilgrim ha tambaleado siempre pero se viene abajo cuando descubre que el hombre con el que se había casado en extrañas circunstancias no era viudo.
El guapo y seductor conde de Harborn se obsesiona con ella y la joven tiene que huir, lo que la precipita a los brazos del orgulloso y huraño duque de Portmain.
Esta es la historia de una mujer que deberá luchar contra un mundo injusto, una familia tiránica y el deseo sin freno de aquellos que la quieren como esposa… de segunda.
jueves, 13 de noviembre de 2014
CUIDARTE EL ALMA
—Sí, me gusta el sexo, Gabriela… El tema es que me gusta más hacer el amor. Descubrí que me excita el sentir cosas por mi compañera de cama, y saber que ella siente lo mismo por mí. Después de hacerlo de esa forma, el sexo por calentura pierde un poco la gracia. Llamáme anticuado si querés, pero así soy yo…"
En el momento más triste de su vida, el duende de las casualidades pone en el camino de Gabriela, al enigmático e increíble Andrés Otero.
Para una mujer de cuarenta y cuatro años con dos divorcios a cuestas y con fobia al compromiso, este hombre tiene todas las desventajas: es demasiado atrayente, es demasiado querible, y ni siquiera es casado. Peligro, peligro. Alerta roja.
¿Cómo hacer para llevar a la cama a un hombre que pondera los sentimientos por encima de las ganas? ¿Cómo evitar desear enamorarlo? ¿Como lograr no enamorarse?
El deseo de disfrutarlo, es el anzuelo. Descubrir la pena que lo tortura, es la carnada. Y lo que tira del sedal es esa dulce forma de demostrarle que más que para adorar su cuerpo, él fue creado para cuidarle el alma.
“—¿Sabías que… uno de los siete pecados capitales… es la lujuria? —pregunta Paulina jadeando sobre mi boca.
—¿Y vos sabías que… otro pecado… es la gula? —replico mientras la recuesto en la cama y mi lengua se pierde entre sus piernas.
Ella las abre más y me ofrece sin reservas ese manjar.
—Eso está muy mal…
—Hay algo peor, cosa hermosa.
—¿Qué puede ser peor?
—Incesto —respondo con una sonrisa, mientras pienso que el cielo que tengo en mi boca, bien vale arder en el infierno…”
Ella las abre más y me ofrece sin reservas ese manjar.
—Eso está muy mal…
—Hay algo peor, cosa hermosa.
—¿Qué puede ser peor?
—Incesto —respondo con una sonrisa, mientras pienso que el cielo que tengo en mi boca, bien vale arder en el infierno…”
El infierno… El infierno se va a desatar cuando mi padre se entere de que Pau y yo estamos enamorados.
Es que siempre la verá como una niña.
Es que siente que la hija de Gaby, su mujer, es también suya.
Es que nos ve como hermanos, y nuestra relación para él será como un tabú.
En parte lo entiendo… Cuando me di cuenta de que lo que sentía por Paulina era más que un amor fraterno también me desesperé. Y así como tiempo atrás no le perdía pisada, comencé a huirle como a la peste. Dejé de ir a su casa, me aislé del mundo a través de unos auriculares, me volteé a una compañera de clase… Hice de todo, pero no obtuve nada.
Ella ya se había instalado en mi cabeza, en mi cuerpo, en mi corazón.
Siento cosas tan fuertes que soy capaz de todo con tal de tenerla, incluso enfrentar al temible Andrés Otero y a lo que se me ponga enfrente. No tengo opción, no hay vuelta atrás…
Porque Paulina Lens está tatuada en mi alma.
—Vas a tener que aceptarlo —le dijo mientras su corazón se hacía pedazos y también destruía el de él.
—¿Aceptarlo? ¿Aceptarlo, Paulina? —gritó Nacho agarrándola por los brazos con tanta fuerza que ella hizo una mueca de dolor. No era agresivo; más bien estaba desesperado. —En la puta vida voy a aceptar que te acuestes con otro. En la puta vida voy a aceptar que lo ames. Y en la puta vida voy a tolerar el perderte… Vos sos mía, cosa hermosa. Sos mía..."
Hubo un tiempo en que todo fue tan hermoso... El comienzo del amor.
"Te llevo tatuada en mi alma, Pau..."
Pero la vida puede cambiar en un instante. Un hecho desafortunado se encadena a otro y a otro, hasta que finalmente sucede lo impensado: el desencuentro entre Paulina y Nacho, la destrucción de la familia Otero...
La pasión continúa intacta, pero el destino pone a prueba su relación colocando a Juan Ledesma en el camino. Y junto con él, a Eva.
El tiempo, la distancia, la obstinación y los celos hacen su parte. Andrés y Gaby también hacen lo suyo. Y la fatalidad...
¿Tendrán que vivir nuevas experiencias para que el amor resurja fortalecido y renovado? ¿Deberán comprobar a la fuerza que existe vida más allá de su cama?
Ella debe resignar demasiado. Él tiene mucho para aprender.
La lección es tan dolorosa como inevitable, mas ha llegado el momento de que Nacho comprenda que Paulina es cuerpo, pero también es alma.
Elegí llamarme Dante, porque un amor armado en el cielo me condujo al infierno.
"Corazones en la arena" es una novela autobiográfica, pero tiene dos versiones. La primera tuvo el desenlace que marcó mi desesperación, no mis deseos. La segunda es ésta, la verdadera, la que surgió después de que purgué mis culpas y el destino me brindó otra oportunidad junto a ella.
Esta historia no tiene principio ni tiene final, porque desde niños creemos que este amor se gestó antes que nosotros y que en cada nueva existencia nos volveremos a encontrar. No sé cómo se llamaba ella en sus vidas pasadas, ni cómo se llamará en las futuras.
Lo que sí sé es que en esta vida, mis corazones en la arena llevarán siempre el nombre de Eva.
Es que siempre la verá como una niña.
Es que siente que la hija de Gaby, su mujer, es también suya.
Es que nos ve como hermanos, y nuestra relación para él será como un tabú.
En parte lo entiendo… Cuando me di cuenta de que lo que sentía por Paulina era más que un amor fraterno también me desesperé. Y así como tiempo atrás no le perdía pisada, comencé a huirle como a la peste. Dejé de ir a su casa, me aislé del mundo a través de unos auriculares, me volteé a una compañera de clase… Hice de todo, pero no obtuve nada.
Ella ya se había instalado en mi cabeza, en mi cuerpo, en mi corazón.
Siento cosas tan fuertes que soy capaz de todo con tal de tenerla, incluso enfrentar al temible Andrés Otero y a lo que se me ponga enfrente. No tengo opción, no hay vuelta atrás…
Porque Paulina Lens está tatuada en mi alma.
—Vas a tener que aceptarlo —le dijo mientras su corazón se hacía pedazos y también destruía el de él.
—¿Aceptarlo? ¿Aceptarlo, Paulina? —gritó Nacho agarrándola por los brazos con tanta fuerza que ella hizo una mueca de dolor. No era agresivo; más bien estaba desesperado. —En la puta vida voy a aceptar que te acuestes con otro. En la puta vida voy a aceptar que lo ames. Y en la puta vida voy a tolerar el perderte… Vos sos mía, cosa hermosa. Sos mía..."
Hubo un tiempo en que todo fue tan hermoso... El comienzo del amor.
"Te llevo tatuada en mi alma, Pau..."
Pero la vida puede cambiar en un instante. Un hecho desafortunado se encadena a otro y a otro, hasta que finalmente sucede lo impensado: el desencuentro entre Paulina y Nacho, la destrucción de la familia Otero...
La pasión continúa intacta, pero el destino pone a prueba su relación colocando a Juan Ledesma en el camino. Y junto con él, a Eva.
El tiempo, la distancia, la obstinación y los celos hacen su parte. Andrés y Gaby también hacen lo suyo. Y la fatalidad...
¿Tendrán que vivir nuevas experiencias para que el amor resurja fortalecido y renovado? ¿Deberán comprobar a la fuerza que existe vida más allá de su cama?
Ella debe resignar demasiado. Él tiene mucho para aprender.
La lección es tan dolorosa como inevitable, mas ha llegado el momento de que Nacho comprenda que Paulina es cuerpo, pero también es alma.
Elegí llamarme Dante, porque un amor armado en el cielo me condujo al infierno.
"Corazones en la arena" es una novela autobiográfica, pero tiene dos versiones. La primera tuvo el desenlace que marcó mi desesperación, no mis deseos. La segunda es ésta, la verdadera, la que surgió después de que purgué mis culpas y el destino me brindó otra oportunidad junto a ella.
Esta historia no tiene principio ni tiene final, porque desde niños creemos que este amor se gestó antes que nosotros y que en cada nueva existencia nos volveremos a encontrar. No sé cómo se llamaba ella en sus vidas pasadas, ni cómo se llamará en las futuras.
Lo que sí sé es que en esta vida, mis corazones en la arena llevarán siempre el nombre de Eva.
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