“Él daría lo que fuera por volver a besarla..."
Un duelo de miradas se libra en un concurrido bar de Montevideo. Verde la de él, gris la de ella. Verde contra gris. El verde gana la partida y logra sonrojar por entero el rostro de ella. Y su cuerpo, ya acalorado por el sopor de esa tarde de noviembre, parece prenderse fuego. Con sus inocentes dieciocho años,Verónica Sandoval no está lista para la abrumadora presencia de ese hombre que se propone desnudarla con los ojos. Con mucha más experiencia a cuestas, el exitoso arquitecto Alex Vanrell también se siente perturbado por la joven. Por ese cuerpo que pide ser poseído y esa boca que lo tienta a besarla... Aquel encuentro casual entrelaza sus vidas de una manera tan intensa que ya nada volverá a ser igual. Alex iniciará a Verónica en las artes del amor y despertará los instintos más ardientes de la mujer que late por salir a la vida.
Pero ¿qué pasará cuando sacien su sed por el otro? ¿Podrá la pasión superar los obstáculos que se interponen entre ellos? ¿Qué sería capaz de hacer Verónica para estar con Alex? Y él, ¿hasta dónde llegaría por esa boca...?
OPINIÓN
La novela nos sitúa,
como bien dice la sinopsis, en un bar de Montevideo donde sentirán un flechazo
los protagonistas de esta: Verónica y Alex.
Ella es una chica de 18
años, ayudante de un dentista y futura arquitecta bilingüe. Vive con su abuela,
ya que sus padres fallecieron cuando ella tenía 4 años. Además tiene un
hermano, aunque este vive fuera.
Él, es un rico
arquitecto de 28 años que hará todo lo posible por estar con ella. Es dueño de
una gran empresa, y digamos que la relación con su madre no es muy buena porque
como dice en la novela:
Cecilia
Grimaldi era una actriz y bailarina sin suerte, tan bella como hueca, que
encontró en Ian Vanrell, un diplomático uruguayo que iniciaba su carrera, su
forma de atraer todas las miradas.
Así cuando le ofrecen
un papel de actriz fuera, ella abandonará a su familia. Cuando fracasa vuelve y
espera que la acojan con los brazos abiertos, cosa que su hijo no hará.
¿Alex solo busca
sexo?,¿ tiene que investigar mucho para volver a ver a Vero?...pues os diré que
la respuesta a ambas preguntas es NO, ya que todo será un amor demasiado vainilla
y a primera vista. La razón por la que no tiene que investigar es porque el
camarero, sin que Alex le pregunte nada, ya se encargará de ponerlo al día,
claro, lo más normal, darle información a un desconocido sin que él te haya
preguntado nada ¬¬. En esta parte he de decir que me podéis llamar antigua,
tradicional, romántica, o lo que queráis, pero he echado de menos que el
protagonista tuviese que mover cielo y tierra para encontrarla.
Verónica será un
personaje muy infantil, inocente, virgen… con ganas de experimentar. En cambio
Alex, ya es un hombre experimentado que entiende la situación de Vero y hace lo
posible por refrenarse, controlar sus instintos. Pero toda la situación es muy
de críos, él siempre la trata bien, pero en algún momento “pierde el control”
por decirlo de alguna manera, porque en realidad no hace nada malo, y ella se
asusta y sale corriendo, lo que hace que Alex se lo replantee todo y pretenda
alejarse de ella para no robarle la juventud y que experimente con chicos de su
edad.
Por decir algo
positivo, cualquier virgen gustaría de encontrar alguien como Alex, o mejor
dicho, todas las mujeres lo merecen, pues es un personaje que no nos disgusta
en ningún momento de la novela, pero acostumbradas a leer obras de
multimillonarios, controladores y que nos hacen pasar de 0 a 100 en un segundo,
pues este protagonista masculino, digamos que se queda en 2º plano.
Para que veáis el
avance en el tema sexual os dejo el siguiente fragmento:
—¿Malo? Yo
no diría eso. Yo no lo llamaría decir algo malo a pedir “fóllame duro” o pedir
“más adentro”. No es propio de una lady, pero... ¿quién quiere una lady...? Yo
prefiero a mi Barbie Puta —le dijo Alex, mientras descendía por su cuerpo
—. Y ahora,
te comeré el coño, y espero que continúes pidiendo lo que tu cuerpo necesita.
Adoro complacerte, mi cielo.
Los personajes que
representan un problema en la relación son:
-Gaspar, amigo de Alex,
que se va a trabajar por su cuenta y que digamos…intenta malmeter entre los
dos.
-El dentista con el que
trabaja Verónica, que desvelará sus verdaderas intenciones para con ella y no
será nada agradable.
-Roberto, primo de
Verónica, que aparecerá en escena en el momento menos esperado, después de
tantos años alejado de ella, la querrá solo para él.
-Carolina, amiga de la
familia de Alex, con la que se espera que se comprometa, y que hará todo lo
posible para que los protagonistas rompan.
-Sabrina, ex secretaria
de Alex, mantuvieron una relación de la que ella salió embarazada, al poco
tiempo abortó y ahora le pide una indemnización.
Otro personaje que
brilla por su ausencia y cuando aparece mantiene una conversación un poco rara
con Alex, es el hermano de Verónica. Cuando Alex decide que ella experimente
con chicos de su edad y la deja, el hermano de Verónica va a pedirle
explicaciones, pero no será de la manera convencional, le vendrá a decir lo
siguiente: ¿por qué no te la has follado?, ¿en serio?, mirad este personaje no
es malo, y lo hace por ver a su hermana feliz, pero me sobra de la novela. Sí
tienen una relación buena entre hermanos, pero vamos hombre, venir de fuera,
ver que tu hermana está mal, y que lo único que se te ocurra es hacerle esa
pregunta a Alex, es como para matarlo por favor.
Sinceramente no lo
recomendaría, ya que las escenas eróticas son muy vainilla, ñoñas, románticas…
y aunque se cite la trilogía 50 sombras
de Grey, no tiene elementos comunes, ni una historia que nos levante las
pasiones que ese libro levantaba y seguirá levantando.
Tampoco ayuda que en el
libro haya más conversaciones mentales que reales, para mí, es de poca lógica
que si tienes una relación no puedas decirse a la cara esas cosas que piensan.
Supongo que la autora lo ha hecho con el siguiente fin: si lo piensas pero no
lo dices, no puedes asustar a la otra persona, o a ti mismo por lo que estas
sintiendo, ya que no parece tan real, pero honestamente, no me parece un buen
recurso.
Otro punto negativo, es
que la novela de a entender que como a la protagonista está a punto de bajarle
la regla no se puede quedar embarazada, ¿qué imagen o ejemplo da esto a las
adolescentes que lean esta obra?, sumadle que el uso de condones no está
contemplado y tendréis unos modelos maravillosos de conducta sexual.
En fin, sí es una
historia más, de una virgen que experimenta el sexo con un hombre experimentado…pero
si tuviese que puntuarla tendría un 5 y por ponerle algo.
¡Comentadme que os ha
parecido a vosotras!
Después de una boda de ensueño y de una idílica luna de miel, los Vanrell inician su vida como marido y mujer. Los proyectos compartidos los mantienen unidos, pero es la pasión que los domina desde aquel primer duelo de miradas la que hace que la magia siga día tras día. Pero cuando la desgracia y los fantasmas del pasado hacen trizas su mundo perfecto, seguir juntos, a pesar de todo, será un auténtico desafío. La inmadurez emocional de Alex, el orgullo de Verónica y la maldad sin límites de algún resentido pondrán a prueba su relación. ¿Logrará el amor vencer los obstáculos que los separan? ¿Será suficiente el deseo para mantenerlos unidos, aun con sus sueños truncados? ¿Podrá Verónica sacrificar tanto para estar con Alex? ¿Sabrá que él está dispuesto a morir por esa boca?
OPINIÓN
Esta
es la continuación de Por esa boca, nos
sitúa en el regreso de nuestros protagonistas Alex y Vero de su luna de miel.
Comienzo
exponiendo que este libro es la excepción que confirma la regla, esa que dice
que segundas partes nunca fueron buenas. A diferencia de la mayoría, esta
segunda parte me ha gustado mucho más que la primera, no por el erotismo, o
porque los personajes hayan cambiado y no sean tan ñoños, sino porque la trama
me ha parecido más interesante, ya que en el primero no la había.
Otra
obra que considero mejor que la primera es Adivina
quién soy esta noche, de Megan Maxwell, la cual tenemos en nuestro blog,
por si os animáis.
En
esta segunda parte Caroline vuelve a la carga, queriendo separar a nuestros
protagonistas, y lo hace sacando a la luz una información que a priori no
parece relevante, pero seguid leyendo porque si tiene su intríngulis.
La
madre de Alex, como ya sabréis las que leísteis la primera parte, no se
caracteriza por ser una madre modelo, abandonó a su hijo, y por si esto fuera
poco tuvo a una niña fuera del matrimonio, que por desgracia tenía una
enfermedad genética, así que se desentendió de ella
Ahora
que el matrimonio de Vero y Alex parece ir viento en popa a toda vela, no corre
el mar, sino vuela…jajaja. Divagaciones aparte, todo va genial, pero sabeos que
quieren tener niños, y puede que Alex pueda trasmitir esa enfermedad al feto,
así que…¿qué solución creéis que tomará nuestro protagonista?
Pues
sí chicas otro topicazo, en un gesto de altruismo dejará a Vero, ya que no
puede privar a esta joven de 20 años de tener niños, o de correr el riesgo de
que nazcan con esa enfermedad.
Claro
porque las personas sin antecedentes de enfermedades genéticas están seguras de
que sus hijos van a salir sanos como las manzanas, ¿verdad¬¬?...en fin, estos
hombres y sus cosas.
Cuando
se da cuenta de la estupidez que ha hecho, intenta recuperarla, pero ya es
demasiado tarde. Esto sumado a dos pretendientes, un chico guapo para ella, y
una doctora poco profesional para él, hará que nuestros protagonistas estén
separados más de la cuenta.
Un
terrible accidente hace que sus destinos se vuelvan a cruzar, pero…¿él ha
perdido la memoria?, ¿no recuerda nada de su vida con ella?...pues sumadle a
esto un secuestro exprés y tendréis una trama la mar de movidita.
Además
de la trama, lo que más destaco es la dinámica que siguen sus conversaciones,
aquí os dejo una muestra:
àBueno, digamos que ha sido un buen comienzo. Alex,
¿cómo estoy? ¿Se ha arruinado mi maquillaje?
Él la observó
detenidamente. Era tan guapa. Su piel era suave y tersa. Lo que ella llamaba
maquillaje era un poco de rímel y un brillo color melocotón en los labios. Lo
primero estaba intacto, pero el pintalabios…
—Se te ve como recién
follada, mi amor —se vengó Alex, riendo, mientras volvía a defenderse de los
golpes que Verónica le propinaba con su bolso.
Ella sonrió. Y luego,
cuando ya estaban en la alfombra, y las fotos se disparaban por docena, le
dijo con picardía:
—Súbete la cremallera,
querido. Estás dando la nota.
Adoraba provocarlo… Él se
miró, alarmado. Estaba todo en orden. Verónica era el demonio vestido de verde.
Y él estaba casi sonrojado
à¿Estás bien, Alex? ¿Te he hecho daño?
—No más del que puedo
soportar, Anastasia —respondió él, sonriendo.
—¡Alex! ¿Lo has leído?
¿Has leído Cincuenta sombras de Grey”?
—Sí. La trilogía. Quería
leer lo que te gusta, para sentirme cerca de ti cuando te negabas a darme tu
amor.
—Eso no va a volver a
suceder, Alex.
—Llámame «amo» de ahora
en adelante —bromeó él.
—No abuses de tu buena
suerte, Mr. Grey —dijo Vero, y ambos rieron.
¡Comentadme
que os ha parecido! =)
Ha pasado algún tiempo desde aquel duelo de miradas que unió para siempre las vidas de Verónica y Alex. ¿Para siempre.? El amor y la pasión permanecen intactos, pero los desafíos a enfrentar en esta nueva etapa como familia, ponen en peligro la tan ansiada estabilidad de su relación. Vero es la que más resiente los cambios. Cuatro sillas de niño en su camioneta la hacen muy feliz, pero también le recuerdan que se está perdiendo algo. ¿Qué ha sucedido con sus otras metas? Frustración, celos, soledad. una muy mala combinación. Y si a eso se le suma la presencia de personas no gratas del pasado, y otras del presente con fines poco claros, la bomba de relojería está lista y a punto de estallar. ¿Podrán los Vanrell lograr el equilibrio que tanto necesitan? ¿El amor hacia Alex será más fuerte que la dignidad de Verónica? Ha llegado el momento de que la Princesa despierte y demuestre de una vez y para siempre, si está dispuesta a todo por esa boca.