jueves, 13 de noviembre de 2014

CUIDARTE EL ALMA


"—¿No te gusta el sexo, Andrés? 

—Sí, me gusta el sexo, Gabriela… El tema es que me gusta más hacer el amor. Descubrí que me excita el sentir cosas por mi compañera de cama, y saber que ella siente lo mismo por mí. Después de hacerlo de esa forma, el sexo por calentura pierde un poco la gracia. Llamáme anticuado si querés, pero así soy yo…" 


En el momento más triste de su vida, el duende de las casualidades pone en el camino de Gabriela, al enigmático e increíble Andrés Otero. 
Para una mujer de cuarenta y cuatro años con dos divorcios a cuestas y con fobia al compromiso, este hombre tiene todas las desventajas: es demasiado atrayente, es demasiado querible, y ni siquiera es casado. Peligro, peligro. Alerta roja. 
¿Cómo hacer para llevar a la cama a un hombre que pondera los sentimientos por encima de las ganas? ¿Cómo evitar desear enamorarlo? ¿Como lograr no enamorarse? 
El deseo de disfrutarlo, es el anzuelo. Descubrir la pena que lo tortura, es la carnada. Y lo que tira del sedal es esa dulce forma de demostrarle que más que para adorar su cuerpo, él fue creado para cuidarle el alma.





“—¿Sabías que… uno de los siete pecados capitales… es la lujuria? —pregunta Paulina jadeando sobre mi boca.
TATUADA EN MI ALMA ( Cuidarte el alma 02 ) – ¡NOVEDAD!—¿Y vos sabías que… otro pecado… es la gula? —replico mientras la recuesto en la cama y mi lengua se pierde entre sus piernas.
Ella las abre más y me ofrece sin reservas ese manjar.
—Eso está muy mal…
—Hay algo peor, cosa hermosa.
—¿Qué puede ser peor?
—Incesto —respondo con una sonrisa, mientras pienso que el cielo que tengo en mi boca, bien vale arder en el infierno…”
El infierno… El infierno se va a desatar cuando mi padre se entere de que Pau y yo estamos enamorados.
Es que siempre la verá como una niña.
Es que siente que la hija de Gaby, su mujer, es también suya.
Es que nos ve como hermanos, y nuestra relación para él será como un tabú.
En parte lo entiendo… Cuando me di cuenta de que lo que sentía por Paulina era más que un amor fraterno también me desesperé. Y así como tiempo atrás no le perdía pisada, comencé a huirle como a la peste. Dejé de ir a su casa, me aislé del mundo a través de unos auriculares, me volteé a una compañera de clase… Hice de todo, pero no obtuve nada.
Ella ya se había instalado en mi cabeza, en mi cuerpo, en mi corazón.
Siento cosas tan fuertes que soy capaz de todo con tal de tenerla, incluso enfrentar al temible Andrés Otero y a lo que se me ponga enfrente. No tengo opción, no hay vuelta atrás…
Porque Paulina Lens está tatuada en mi alma.





—Vas a tener que aceptarlo —le dijo mientras su corazón se hacía pedazos y también destruía el de él. 
—¿Aceptarlo? ¿Aceptarlo, Paulina? —gritó Nacho agarrándola por los brazos con tanta fuerza que ella hizo una mueca de dolor. No era agresivo; más bien estaba desesperado. —En la puta vida voy a aceptar que te acuestes con otro. En la puta vida voy a aceptar que lo ames. Y en la puta vida voy a tolerar el perderte… Vos sos mía, cosa hermosa. Sos mía..." 

Hubo un tiempo en que todo fue tan hermoso... El comienzo del amor. 
"Te llevo tatuada en mi alma, Pau..." 
Pero la vida puede cambiar en un instante. Un hecho desafortunado se encadena a otro y a otro, hasta que finalmente sucede lo impensado: el desencuentro entre Paulina y Nacho, la destrucción de la familia Otero... 
La pasión continúa intacta, pero el destino pone a prueba su relación colocando a Juan Ledesma en el camino. Y junto con él, a Eva. 
El tiempo, la distancia, la obstinación y los celos hacen su parte. Andrés y Gaby también hacen lo suyo. Y la fatalidad... 
¿Tendrán que vivir nuevas experiencias para que el amor resurja fortalecido y renovado? ¿Deberán comprobar a la fuerza que existe vida más allá de su cama? 
Ella debe resignar demasiado. Él tiene mucho para aprender. 
La lección es tan dolorosa como inevitable, mas ha llegado el momento de que Nacho comprenda que Paulina es cuerpo, pero también es alma. 



Elegí llamarme Dante, porque un amor armado en el cielo me condujo al infierno. 
"Corazones en la arena" es una novela autobiográfica, pero tiene dos versiones. La primera tuvo el desenlace que marcó mi desesperación, no mis deseos. La segunda es ésta, la verdadera, la que surgió después de que purgué mis culpas y el destino me brindó otra oportunidad junto a ella. 
Esta historia no tiene principio ni tiene final, porque desde niños creemos que este amor se gestó antes que nosotros y que en cada nueva existencia nos volveremos a encontrar. No sé cómo se llamaba ella en sus vidas pasadas, ni cómo se llamará en las futuras. 
Lo que sí sé es que en esta vida, mis corazones en la arena llevarán siempre el nombre de Eva.

VALORACIÓN